Las trampas de vapor son una parte crítica del ciclo de vapor y condensado. La selección incorrecta de una trampa de vapor para una aplicación, o no teniendo en cuenta la carga en el arranque y durante la puesta en marcha puede tener un gran impacto en la eficacia de los procesos, los costes de energía, y tambien pueden tener implicaciones de seguridad. Cada aplicación de vapor tiene sus propios requerimientos, por lo tanto es imposible satisfacer todas las necesidades con un solo tipo de trampa de vapor. Por ejemplo: El condensado debe ser removido rápidamente de la planta de vapor en donde transferencia máxima de calor es buscada en todo momento. La presencia del exceso de condensado en el equipo de transferencia de calor, reducirá la eficacia de éste, lo cual le impedirá alcanzar su máxima potencia nominal y también puede reducir su vida útil. Sin embargo, en otras aplicaciones, puede ser necesario retener el condensado para extraer algo de su calor y, por tanto, ahorrar vapor. Además, descargando el condensado por debajo de la temperatura de vapor,las pérdidas de vapor flash pueden reducirse o evitarse por completo.